"La máxima meta este año es ganar el oro Olímpico de ruta en Tokio": Sergio Higuita
El corredor colombiano habló de sus metas este año, de Rigoberto Urán, el Tour de Francia y su meta de ser campeón olímpico.
El ciclista colombiano Sergio Higuita, una de las figuras del EF Education-NIPPO para la temporada 2021, asegura en una entrevista con Efe que se fijó como "máxima meta" del año conseguir el oro olímpico en ruta, sueño que comparte con otros escarabajos y que espera cumplir si es convocado a los Juegos de Tokio.
El corredor de 23 años, que en 2019 ganó una etapa de la Vuelta a España y es el campeón actual de ruta de Colombia, también mira la temporada con la esperanza de conseguir pronto una victoria de etapa y "aportar al equipo lo que necesite".
Higuita (Medelín, 1997) terminará esta semana su entrenamiento en Colombia y debutará en el UAE Tour 2021, que se disputará del 21 al 27 de febrero.
¿Cuál es el primer objetivo de este año?
Iniciar la temporada en el UAE Tour, una carrera en la que hay una buena ilusión. Mi objetivo es conseguir rápido una victoria de etapa, sería muy gratificante para mí y luego ver cómo se van dando las cosas.
¿Cómo ha sido esta preparación tan atípica de la temporada, a diferencia de la de 2020, en la que comenzó ganando el Tour Colombia?
La preparación el año pasado fue difícil ya que nunca en mi vida había hecho tanto rodillo o simulador y digamos que me puse un poco nervioso por la situación (de la pandemia), pero ya con el aprendizaje del año pasado hemos podido entrenar muy bien, iniciar la pretemporada en noviembre y en diciembre ya llevaba casi que media pretemporada lista, que consiste en hacer un poco de fortalecimiento en la bicicleta.
En enero empecé a hacer un poco de trabajo en altura, ubicado en Santa Elena (población cercana a Medellín) y ya estoy próximo a viajar, con los entrenamientos listos, porque no hubo un confinamiento como el año pasado, que esto sí me afectó bastante.
Entendiendo que este año seguimos como en 2020, ante la falta de carreras ¿sus objetivos cambian? ¿Cambia su forma de correr?
Los objetivos cambian bastante porque se está moviendo una u otra carrera, hay muchas que se están aplazando. Ahora no han vuelto a aplazar más de las que he tenido yo en el calendario, entonces sigo una preparación muy (acorde) a lo que quiero hacer, que es ir muy bien en abril. Los objetivos siguen iguales. Al cancelar carreras sí toca cambiar la forma de correr y aprovechar cada una para dar lo mejor.
Este será su tercer año en el Education First y en los dos anteriores ganó muchísima experiencia, incluida la etapa ganada en la Vuelta a España en 2019. ¿A qué apunta esta temporada a nivel personal y de equipo?
Este es mi octavo año como ciclista profesional en Europa y ya con bastante experiencia ganada tendría que apuntar a victorias de etapa, a tratar de ganar alguna general en Europa y aportar al equipo lo que necesite. En caso de que alguno sea líder y yo no lo sea, o cuando yo sea líder, intentar ganar una carrera.
El año pasado estuve cerca en la París-Niza, esto me dejó mucha ilusión de que puedo hacer muy bien carreras de una semana y tratar de ganar etapas, especialmente porque quisiera hacerlo antes de entregar el uniforme de campeón nacional, tengo mucha ilusión de poder levantar los brazos con este uniforme. Y luego, tratar de ganar una clasificación general en alguna carrera de una semana o en una clásica.
Se sabe que correrá Tour. ¿Es posible ir a los Olímpicos? ¿Qué opina de hacer ese doblete?
La posibilidad es grande ya que Japón ha dicho que se necesita cuarentena para ir a los Olímpicos, esto es muy positivo para los ciclistas que podemos correr el Tour y somos segunda base porque sabemos que Rigoberto Urán es el hombre que está llamado a la disputa del Tour para nuestro equipo y nosotros, que quedamos de ayudarle, vamos a estar guardando más energías que él.
Esto serviría mucho para llegar fresco a los Olímpicos porque el Tour deja un ritmo de carrera y un nivel muy alto. Por ejemplo, el año pasado en Imola, los primeros diez que llegaron adelante en el Mundial fueron los que hicieron el Tour, como Alaphillipe y Van Aert.
Usted dijo hace unos meses que tiene en mente ser un corredor "de clásicas duras". ¿Mantiene ese objetivo o estos meses de pandemia le han cambiado la percepción?
Yo quiero ser un corredor muy versátil, ser un corredor tipo Clásica de las Ardenas, que la pelea gente que incluso disputa grandes vueltas, como (Tadej) Pogacar, (Primoz) Roglic, y ser un corredor que vaya bien en carreras de una semana, que pelee por ahora etapas en grandes vueltas porque necesito más madurez en carreras de tres semanas.
Sigo con la perspectiva de querer ganar clásicas, carreras de una semana o lo que se atraviese.
¿Cuál es su meta en los Olímpicos?
Si voy, la máxima meta es ganar el (oro) Olímpico de ruta (...) cualquiera de los corredores colombianos puede pelearlo porque es un recorrido muy acorde a las características de nosotros: es duro, tiene montaña, la mayoría de ciclistas colombianos somos muy explosivos, tenemos muy buen cambio de ritmo y somos de un (modo de correr) bastante agresivo.
Y (en caso de que) cualquiera esté muy bien para ganar, hacerle un trabajo impecable, como las selecciones europeas que trabajan muy bien, que son muy unidas. Sabemos que para Colombia tener un campeón olímpico sería otra cosa muy grande que nos podría catapultar para seguir creciendo.
Usted hace parte de una generación que parece querer romper todo lo que estaba escrito en el ciclismo. ¿Cómo evalúa lo logrado por ciclistas jóvenes como Tadej Pogacar, Egan Bernal o Remco Evenepoel?
Esta es una generación que gracias al desarrollo tecnológico y a la confianza que los mismos equipos ProTour le han dado a los jóvenes, se puede uno retroalimentar. El ciclismo ha venido cambiando en forma tecnológica, de estudios, de nutrición, de aerodinámica y gracias a eso los jóvenes podemos resaltar mucho más.
Años atrás tenían mucha más confianza en la gente veterana y a los jóvenes los dejaban esperando un poco, que maduraran, que aprendieran, y ahora gracias a que hay carreras para los sub'23 o juveniles, los jóvenes aprenden más rápido a correr y a tener un gran nivel.
Al equipo llegan Daniel Arroyave y Diego Camargo, ¿qué sabe de ellos y qué opinión le merecen?
De Dani tengo una opinión muy cercana porque somos muy amigos. Por ejemplo en Santa Elena vivimos en un mismo lugar que es en donde yo me concentro, La Casa del Ciclista, donde Mauricio Ardila tiene unas cabañas que construyó para que los ciclistas hagamos altura.
Este año va a aprender bastante. Hay que darles a los dos espacios para que se adapten porque el ciclismo ProTour es diferente al colombiano y sé que se van a adaptar rápido, con las carreras que el equipo les ponga sé que lo van a hacer.
Dani tiene una visión que me gusta y es que quiere correr clásicas de hombres, como la París-Roubaix (también conocida como "El Infierno del Norte" o "La Clásica de las Clásicas"), y el Tour de Flandes. Creo que es un progreso grande para el ciclismo colombiano que un corredor quiera volverse de este tipo de terreno.
Camargo es un corredor de mucha fortaleza, lo demostró ganando una Vuelta a Colombia, una carrera muy difícil; es un corredor de mucha calidad que si se adapta al equipo puede lograr grandes cosas, como pelear un gran tour pronto porque va bien en carreras de tres semanas, pero hay que esperar a ver cómo maduran y cómo se adaptan.
La responsabilidad del Tour la lleva Urán, ¿cuáles son sus expectativas en la carrera?
Mi expectativa es aportar al equipo, ayudarle a Rigoberto en lo que se pueda, cuando hay que tirar o ubicarlo, y también tener una oportunidad personal de un triunfo de etapa. Sería espectacular ganar este año una etapa del Tour.
¿Qué es lo que más ha aprendido de Urán?
La resiliencia que él ha tenido. En sus momentos más difíciles como ciclista ha sabido superarse, ha sabido volver, ha sabido mantenerse fuerte, ser perseverante.
Tiene más remiendos que la cobija vieja que uno guarda desde hace años porque se ha caído demasiado, se fracturó un dedo en el baño, pero así vuelve, disfruta la bicicleta y creo que eso es de aprenderlo bastante porque a muchos jóvenes hoy en día les pasa algo malo y tiran la toalla de inmediato, dicen "esto es imposible de hacer" pero nada en la vida es imposible.
EFE